‘La bomba rubia’, apodo con el que se designaba a Norma Jeane, más conocida como Marilyn Monroe, falleció a la temprana edad de 36 años, pero dejó un legado a sus espaldas que hasta los dinosaurios habrían envidiado. Buena parte de esta herencia se encuentra recogida en la tercera planta de un curioso edificio que en su día fue la fábrica de cerámica más notable de la región y hoy conocido como Casa Museu – Cal Gerrer. Se ubica en el corazón de la pequeña localidad de Sant Cugat de Vallès, a 20 km de Barcelona.
El responsable de crear esta especie de “templo de adoración” al mito cinematográfico es Frederic Cabanas, artista de Sant Cugat que ha dedicado más de 35 años de su vida a recopilar piezas y documentos en papel de la figura norteamericana, estableciendo así la mayor colección de Marilyn Monroe del mundo y el primer museo dedicado en Europa.
Cabanas, considerado como un ‘marilymitómano’ empedernido, pretende con esta exposición donar otra visión sobre el universo glamouroso que rodeó a una joven promesa del cine americano y que cambió los cánones de belleza de los años 50. Por aquél entonces, todas las miradas se centraban en ella y el ideal del cuerpo perfecto desapareció por completo. Marilyn se convirtió en un ícono sexual y el propio pintor catalán reconoce que lo que admira de ella “es su belleza y sensualidad.”
Entre los objetos más preciados que el visitante puede admirar se encuentran los guantes negros de ópera que la actriz portaba en la película Los caballeros las prefieren rubias (1952); unas gafas de sol propiedad de Marilyn modelo American Optical; un curioso mechón de cabello que su peluquero Kenneth Battelle donó para la exposición, o el auténtico autógrafo que firmó a la hija del propietario del teatro Barnegat, en New Jersey. Todas estas reliquias para un verdadero admirador están además acompañadas de sus certificados de autenticidad, despejando así cualquier duda de su posible falsedad. Desde luego, algo único en el mundo.
Gran parte de estas joyas han sido conseguidas en subastas y pujas, así como muchas otras han sido donadas y vendidas por personas del entorno de la también cantante y modelo. Ejemplo de ello son las cámaras fotográficas que numerosos fotógrafos utilizaron para retratarla, o la carta que su novio secreto Bill Pursel escribió al autor de la exposición: “Ella estaría orgullosa de ver que una parte de su vida se exhibe en este museo tan artístico y estaría emocionada como yo de participar en este homenaje (…)” Asimismo, a través de un cristal, para no alterar la pureza del espacio, se puede observar la hemeroteca que alberga más de 2.000 tomos de una colección que recopila todo lo referente a la artista. Un lugar embriagador, un discreto rincón con el alma de Hollywood que conforma uno de los secretos mejor guardados del Vallès Occidental catalán.