top of page

La voz de la libertad

Congelados en el tiempo y aislados del mundo exterior, así era la situación de los rumanos que les tocó padecer bajo el régimen de Nicolae Ceaușescu. La intención de este cruel opresor era despojar a todos sus ciudadanos de cualquier posibilidad de contacto con el exterior con el fin de inculcar en una población prácticamente domesticada que el único modelo posible de gobierno y de vida es en el que están viviendo, sometidos a sus dictámenes.


La dictadura, arruinó el país, institucionalizó la corrupción y destruyó barrios históricos. Sin embargo, algunos opositores devolvieron un halo de esperanza dentro de aquel lecho de oscuridad. La película Chuck Norris vs Communism (2015) de la directora rumana Ilinca Calugareanu muestra como el contrabando ilegal de películas americanas con protagonistas tan legendarios como Chuck Norris, Jean-Claude Van Damme o Bruce Lee, constituye un aperturismo hacia el “mundo libre” y despierta aptitudes en el pueblo que desea vivir como aquellos personajes que ven en sus televisiones.


Este filme cuenta con la presencia de una figura muy importante para la caída del régimen dictatorial. A la que los ciudadanos rumanos que vivieron aquella opresión consideran como una heroína. Se trata de Irina Nistor, traductora y crítica de cine que dio voz a los personajes de las cintas de Hollywood. Desafiando de este modo el veto instaurado por el dictador, aún a riesgo de perder su trabajo en la Televisión Estatal de Rumanía y ser detenida por la Securitate, la policía secreta del régimen.


La entrada de cintas VHS en el país de manera clandestina y de aparatos de vídeo que habían sido confiscados comenzó en 1985 y representó un fuerte detonante para la revolución de 1989 que terminó con la caída del dictador y su mujer. El pueblo, quien veía estas cintas en reuniones secretas entre amigos, familiares y vecinos, comenzó a tomar conciencia del hermetismo y despotismo a la que habían sido condenados y comenzó a instaurarse un anhelo de libertad que pronto tomaría una gran dimensión.


Este mercado negro fue aprovechado por un empresario llamado Teodor Zamfir, que llegó a distribuir más de 7.000 cintas de vídeo occidentales dobladas por Irina Nistor, quien fue contratada por Zamfir para ganarse un dinero extra aparte de su trabajo para la televisión del gobierno. A Irina, consciente de los riesgos, le apasionaba aquel trabajo pues podía ver todas las películas de un mundo desconocido para los rumanos. Llegó a doblar incluso dos películas a la vez y hasta diez por día, convirtiéndose así en la voz de la liberación.


El documental describe como la dobladora se tornó en una voz familiar, cercana y amistosa. Su tono agudo y expresivo inspiró la confianza y credibilidad de quienes se sentaban al frente de un televisor a escucharla. Era el momento de descanso y desconexión en el día a día de pobreza que atravesaban los rumanos. El desconocimiento y la ignorancia poco a poco dio paso a la consciencia y la razón. Una ventana a Occidente que sin saberlo creó vínculos entre una población desconfiada y se convirtió en la salvación del pueblo rumano con grandes ansias de libertad y oportunidades.


La película está disponible en Netflix.


Trailer del documental Chuck Norris vs Communism (subtítulos en inglés):

Sigue leyendo:
bottom of page